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Mi experiencia en la Cueva Turística de Las Güixas: hablamos con dos turistas del mundo subterráneo

El pasado domingo, uno de nuestros turistas visitó la Cueva Turística de Las Güixas, en Villanúa (Huesca) en pareja. Ha querido compartir con nosotros su experiencia en el mundo subterráneo y en el entorno natural de Huesca.

El sábado, tres de julio, una pareja de turistas visitó la Cueva Turística de Las Güixas, en el municipio de Villanúa, en Huesca. De nombre María y Javier, nos cuentan a continuación su experiencia visitando uno de los espacios subterráneos que conforman la Asociación de Cuevas Turísticas Españolas.

“Cogimos las entradas directamente a través de la web. Fue muy sencillo, porque en todo momento te indican las fechas y las horas disponibles. Una vez seleccionadas ambas, basta con incluir el número de visitantes y realizar el pago online.

En la parte derecha de la pantalla, aparecen las recomendaciones básicas para la visita. Siempre se aconseja ir con ropa cómoda y de abrigo (la temperatura en las cuevas es considerablemente inferior a la del exterior en verano) y, por supuesto, llevar mascarilla.

Nos sorprendió el control que tienen de aforos y de normas de higiene. Previamente a la entrada, el visitante ha de acudir al punto de información turística de Villanúa, a unos 20 metros de donde inicia la visita. Allí, comprobaron nuestras entradas y pudimos coger folletos adicionales sobre las actividades naturales y culturales en torno al municipio y a la cueva turística.

Posteriormente esperamos a nuestra guía, Clara, junto al árbol homenaje a las mujeres ajusticiadas por brujas en el pueblo, las cuales están muy presentes durante toda la visita. A continuación, ya con el grupo completo (siempre reducido y respetando aforos), procedimos a subir por la cuesta que lleva a la entrada de la cueva turística. Con gel hidroalcóholico a disposición de los turistas y de uso obligatorio, iniciamos la guía.

Durante aproximadamente 45 minutos, tanto mayores como niños (también dentro del grupo guiado) pudimos ver las diferentes formaciones que se producen en las cuevas. Si bien cada una de ellas es diferente, en el caso de Las Güixas, analizamos banderas, estalagmitas y estalactitas, restos de los antiguos ríos subterráneos y macarrones, entre otras formaciones.

A lo largo de la visita, pudimos conocer, además, las diferentes leyendas que se cuentan en torno a la Cueva de Las Güixas. Su entrada natural (una de ellas) era punto de encuentro de algunas mujeres, inspiradas por la luz de la luna y los beneficios saludables de la naturaleza. Esto, no obstante, les daría pronto fama de brujas, siendo ajusticiadas entre los siglos XV y XVIII. Con motivo de este hecho, se ha tallado un árbol a la entrada del complejo de turismo de Villanúa que sirve de recuerdo a las víctimas de la incomprensión de la época”.

 

Más acción

“Lo cierto es que, una vez que entramos en el punto de información turística de Villanúa, nos quedamos sorprendidos. Estábamos alojados en Jaca y ya habíamos disfrutado de la Ciudadela, de su centro histórico y, por supuesto, de sus restaurantes. Nos había sorprendido el ambiente que había en todos los pueblos de alrededor, incluido Villanúa, con la presencia de muchas familias de vacaciones de verano y de fin de semana.

Nos sorprendió gratamente la muestra de globos aerostáticos y las actividades para el público más pequeño (con aulas con animales en pleno centro del municipio de Jaca). Pues bien, Villanúa también cuenta con un gran número de planes para toda la familia.

En primer lugar, la quesería Oxortical, que permite una experiencia gastronómica más allá de la compra de quesos típicos de la zona. En segundo, Astún, la pista de esquí cuyo telesilla permite visitar el ibón de Truchas, el ibón de Escalar y los lagos de Casterau y de Bersau.

Nos sorprendió, asimismo, el gran número de actividades en plena naturaleza para los niños con animales, siempre en consonancia con el turismo sostenible y de respeto al Medio Ambiente. Entre ellas, el tren de Panticosa, que acerca a los visitantes a seis rutas de senderismo señalizadas en plena montaña, con toda la seguridad.

En definitiva, la experiencia fue increíble. La Cueva Turística de Las Güixas nos acercó a un mundo subterráneo aún desconocido y las actividades que se desarrollan en el entorno, tanto de naturaleza como culturales, nos dieron una completa visión de una bella provincia española, más allá de su temporada de esquí. Sin duda, ¡volveremos a Huesca!”

Más información, en la ficha de la Cueva Turística de Las Güixas